La Contaminación Visual: una amenaza para la ciudad sin solución evidente.
La ‘contaminación visual’ es un fenómeno que se le llama a todo lo que moleste o distorsione la vista, ya sea por el abuso de ciertos elementos como de publicidad, el mal cableado eléctrico, las basuras (que también hacen parte de este problema siendo uno de los mayores agentes contaminantes en estratos bajos de la ciudad de Cali) y lo que estas generan, como lugares desaseados, los grafitis, y por este estilo todo lo que no tenga una armonía con la ciudad y una arquitectura fina.
En nuestra ciudad, como en muchas otras ciudades del mundo, el fenómeno de la contaminación visual todavía no tiene una solución evidente que sea efectiva.
En el presente ensayo se pretende mostrar con los siguientes argumentos: (i) hay decretos que regulan la materia pero estos son insuficientes y están en riesgo de caer en desuetud (que se da cuando una norma es expulsada del ordenamiento jurídico porque muchas personas pasan por encima de esta norma o porque los encargados de sancionar por el incumplimiento de esta tampoco cumplen su labor). Las personas no son consientes de que estás existen y por eso no son la solución a este fenómeno; (ii) la mayoría de contaminación en épocas electorales en Cali se debe al abuso de propagandas políticas, el desacato a las normas que tienen los políticos en la ciudad y sobretodo el desconocimiento de los derechos de cada ciudadano. (iii) El Estado está haciendo lo que está en sus manos para ayudar pero esto es sólo un parte muy pequeña la cual no es suficiente para erradicar la contaminación visual en la ciudad de Cali.


Hay decretos nacionales como el que se encuentra en el artículo 87 del Código de Policía que se hicieron con el fin de que la gente pudiera reclamar sus derechos , y no dejarse afectar por gente que no siendo dueña del espacio público ponen publicidad en una gran cantidad y así mismo con las basuras en los espacios públicos. En el estudio hecho en el proyecto de investigación se encontró con que estos artículos que regulaban la materia de contaminación visual en Colombia no eran efectivos e insuficientes y que esto se le atribuía al desconocimiento de la gente de su derecho a una vista armónica y también al desconocimiento de estos decretos por parte de la mayoría de ciudadanos en la ciudad de Cali. Al empezar el proyecto de investigación creí que no había leyes que le garantizaran el derecho a la no contaminación, por lo menos visual, ya que para mucha gente este tipo de contaminación no era tan importante como lo son otro tipo de contaminación como la del aire, la de la atmosfera, la de la tierra, entre otras, pensé que al salir decretos o actos jurídicos que no le permitieran a la gente hacer lo que quisiera con la visión de los demás este problema iba a ser erradicado, por lo menos de la ciudad de Cali, pero la problemática era aún mayor.
Como dije al principio no basta con haber medidas para quienes contaminen la visión de otras personas, por ejemplo, el gobierno tiene unos números establecidos de que tanta publicidad se puede poner por cada aspirante en ciertos metros cuadrados, y el problema no es que no hayan medidas para quienes pasen por encima de este límite, hay problema se encuentra en que diariamente los políticos en épocas electorales se saltan estos límites y sólo cuando la ciudad está excesivamente contaminada el Estado designa un grupo de gente para que quiten la publicidad sobrante y en donde ningún candidato es sancionado, siendo su única sanción el removimiento de la publicidad.


Cuando hablamos del tipo de contaminación visual llamado exceso de publicidad lo primero en lo que pensamos en los pasacalles que encontramos en cada cuadra de la ciudad sin ningún orden ni ninguna arquitectura. En épocas electorales este es el mayor agente contaminante en la ciudad de Cali, épocas en las cuales la mayoría de los ciudadanos nos vemos afectados constantemente. El problema radica en el desacato de los políticos para con las normas las cuales establece el Estado. En el proyecto de investigación se dio muestra de esto al exponer un artículo de la gobernación del valle, en el cual se mostraba como a pesar de que los topes de inversión en las campañas había disminuido, el resultado no era el que se esperaba, se mostraban cifras como que se removieron 450 pasacalles que no habían sido autorizados en la ciudad de Cali en las anteriores elecciones a cámara y senado.
Las anteriores cifras muestran como la política es uno de los agentes que afecta directamente la limpieza tanto visual como material de nuestra ciudad y este es otro de los problemas que se podría decir que la forma más fácil de solucionar es teniendo una cultura ciudadana de saber, ¿hasta qué punto pueden contaminar nuestro patrimonio público?, y por parte de los políticos saber que ninguna campaña política, ni ninguna vida política está por encima de el derecho que tenemos todos a vivir en una ciudad limpia de contaminación visual, y es aquí donde regiría la famosa frase de que los derechos de uno llegan hasta donde empiezan los de los demás.

Con los dos argumentos anteriores podemos observar lo que está haciendo el Estado de una ciudad, la cual está en un país en vía de desarrollo, para mejorar este tipo de contaminación al implementar decretos y leyes por parte del congreso de la república, o las alcaldías en especial la de Cali en la cual, es evidente que se hace lo posible por limpiar la ciudad cuando en las épocas electorales nos vemos inundados en una ciudad llena de pasacalles y publicidad política. Lamentablemente el esfuerzo que hace el Estado no es suficiente para acabar esta problemática porque, primero que todo, para acabar una problemática se debe empezar por la raíz del problema y para esto se requiere de cultura ciudadana y no de reparar el daño ya hecho. Este es básicamente el problema de lo que hace el Estado, lo que no permite que esta sea la solución. Para crear una cultura ciudadana se necesita de la buena intensión tanto de las personas como del Estado, al hacer campañas o al tratar de mostrarle a la gente la necesidad de tener una ciudad limpia tanto en el sector de las basuras como en el del otro tipo de contaminación visual como lo son los pasacalles, las propagandas, los grafitis y el mal cableado.


Los anteriores argumentos que defienden la tesis de este ensayo, en principio, se podría decir que se pueden resolver si tan solo se cambiara la cultura ciudadana de cada uno, o de la mayoría de colombianos que habitan la ciudad de Cali, también podríamos decir que la contaminación visual es un problema que si tiene solución, y esta se debe a un cambio de cultura ciudadana, pero esto no es tan sencillo.
Es muy fácil llegar a esta conclusión sin tener en mente lo difícil que es llegar a cumplir esto, debido a la gran población de la ciudad de Cali (que es de dos millones cuatrocientos veinte y tres mil, trescientos ochenta y un personas contando las personas de las aéreas rurales) , pero la dificultad no radica en la gran población sino en lo difícil que sería cambiar la conciencia de millones de personas, o de un gran porcentaje de estos, enseñarles que normas existen actualmente en Colombia que regulan la materia, que derechos tenemos en cuanto a esto, qué tanto daño nos puede producir un tipo de contaminación que vemos tan inofensiva y cosas como estas. Esto es algo que se podría alcanzar pero para esto se requiere de muchos más años y tal vez para cuando las personas hayan aprendido todo lo dicho anteriormente ya sea lo suficientemente tarde debido a que la industria crece, la población crece y la necesidad de nueva publicidad también crece.


La contaminación visual es un tipo de contaminación que aparentemente es inofensivo y cualquier pequeña solución podría acabar con esta problemática en la ciudad de Cali, debido a que no es una ciudad tan grande como lo es Nueva York, por ejemplo y la contaminación no es tan grande como lo es en esta ciudad de Estados Unidos, pero este problema no es algo tan simple, y fácil de solucionar como parece.
De acuerdo a todo lo dicho anteriormente y los argumentos presentados en este ensayo, hay varias opciones que podrían tomarse como la solución a la contaminación asociada con la vista pero, ya sea por la ignorancia de varios decretos que regulan la materia, hasta tal punto de quedar desuetos, o por la poca colaboración de los políticos en nuestra ciudad y consecuentemente la permisión que le damos indirectamente a estos de hacer lo que se les place con nuestros espacios públicos, o por lo muy poco que puede hacer el Estado para solucionar este problema en Cali, podemos concluir que aunque se vean como opciones importantes para combatir la contaminación visual. Esto es algo que sólo en principio, uno podría decir que la solución de cualquiera de estos problemas podría ser una solución viable pero, entrando más en detalle nos damos cuenta como una tras otra opción se va derrumbando debido a diferentes factores dichos anteriormente.